Hay muchas más, pero hoy queremos hablarte de las cinco cosas que tu gato no soporta. ¿Te habías planteado alguna vez que puede que tu peludo no acabe de estar cómodo con algunas de tus actitudes? ¿Cuánto conoces a tu gato como para distinguir su estado de ánimo?
Sus majestades felinas son especiales. Las llamas, y no acuden a la llamada, las buscas y se esconden, quieres darles mimos y te rehúyen con airados mordiscos o arañazos… Y es que además de un lenguaje secreto, los mininos tienen sus manías, y hay cosas que no debes hacerles bajo ningún concepto.
Por supuesto, tener un gato pasa por alimentarlo adecuadamente, llevarlo al veterinario, disponer de un cajón de arena que se limpia con regularidad… Y alejarlo de los peligros inherentes a la curiosidad de estos animales. ¿Habéis oído hablar del síndrome del gato paracaidista? También conocido como el gato volador, sucede cuando el animal pierde el equilibrio por lo que sea y se precipita desde una ventana o balcón. Por este motivo hay que tomar algunas medidas de seguridad básicas… y tener en cuenta algunas cosas que los gatos no soportan:
No castigues ni riñas al gato
No es como un perro y, definitivamente, no es como un niño. Si gritas o castigas a un gato él, simplemente, no comprenderá tu actitud y se sentirá atacado sin motivo, con lo que desconfiará de ti.
Si quieres que el gato se aleje de tus muebles y utilice su rascador, puedes utilizar aromas cítricos para disuadirlo de usar sus uñas con tus cortinas o sofás. Y para que las rasque donde corresponde… la valeriana o el catnip serán tus mejores aliados.
Para hacer que use su cajón de arena correctamente sólo debes tener en cuenta que:
- Tiene que estar limpio
- Debe estar en un sitio tranquilo
- Es necesario que tenga el tamaño adecuado para tu gato
- Si tienes más de un gato… necesitas más de un cajón de arena
No fumes, o hazlo fuera de casa
Y esta recomendación va para todos los seres vivos. No fumes si compartes vivienda con pájaros, roedores, perros, gatos, dragones de komodo… No. Ellos no tienen la culpa y se convierten en fumadores pasivos, con todos los inconvenientes y perjuicios para las salud que eso conlleva.
Además, los gatos se lamen el pelaje para acicalarse. ¿Adivina a dónde van a parar las partículas nocivas que se desprenden del tabaco? Exacto.
No caigas en la tentación de darle «alimento humano»
Nada de chocolate, galletas, aguacate… Y sobre todo: nada de leche o de productos lácteos porque a algunos gatos les sientan realmente mal. No importa que te mire con cara de pena máxima, que maúlle lastimeramente y que te haga esa cosa tan mona que hacen con la patita cuando quieren llamar delicadamente tu atención. Permanece fuerte. No consientas al minino porque, a parte de procurarle un dolor de barriga, torearás con las consecuencias… indeseadas de su mala digestión.
Si quieres que tu gato esté bien alimentado dale buenas marcas de pienso seco, adecuado a su edad y condición, prémialo de vez en cuando con una golosina gatuna, y no dejes que engorde en exceso.
No dejes de prestarle atención
Los gatos son animales sociales y juguetones, que necesitan hacer ejercicio a diario. Requieren de mimos, juegos, y de un mínimo de atención por tu parte. Si un gato está aburrido y acumula un exceso de energía mostrará un ánimo irritable, se estresará o desarrollará problemas de comportamiento.
Y si quieres que sea feliz, cómprale un juguete. Sin embargo, atente a las consecuencias: es muy posible que le haga más caso al envoltorio.
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