La carne seca es deliciosa y se conserva por mucho tiempo, y una deshidratadora de alimentos es un utensilio-no es el único- muy adecuado para elaborarla.
Conocida también con el nombre de machaca, la carne seca es muy famosa en el norte de México, donde su tradición perdura. La receta original es antigua, y procede de los Tarahumaras y de los Apaches.
A través de la técnica de la deshidratación, sin embargo, no sólo se preparaba y conservaba carne seca, sino también otros alimentos como frutas o verduras. El clima desértico permitía este método para guardar las principales propiedades nutricionales de lo que se cazaba o se recolectaba y, aunque hoy en día, y especialmente en climas húmedos, se pueden desecar alimentos a través de deshidratadoras, vale la pena echar un ojo a la historia de la gastronomía de estos pueblos.
Carne seca sin deshidratadora de alimentos, ¿cómo lo hacían?
La carne seca tiene consistencia dura y su forma es un poco curva. Su sabor es especial, fuerte, y depende de las especias que se hayan utilizado para elaborarla.
Las tribus del norte de México la utilizaban como tentempié, debido a lo fácil y cómodo que es transportarla, pero también condimentaban con ella sopas y ensaladas. Uno de los desayunos estrella de la región, precisamente, consiste en carne seca deshilachada y mezclada con huevo. Una manera de empezar el día con buena proteína, que se puede complementar con frijoles refritos y tortillas de maíz.
La deshidratación de la carne seca se hacía poco a poco y podía durar días. Normalmente se condimentaba con pimienta para ahuyentar a os insectos, y se colgaba al sol, cuidando de ir girándola para que el proceso de secado fuera uniforme.
Cómo preparar carne seca en climas húmedos
Para preparar una buena cantidad de carne seca se necesita, al menos:
- Medio quilo de carne de ternera, de buena calidad, limpia de grasa y de tendones y cortada en tiras de al menos dos dedos de grosor
- Sal, pimienta y condimentos. El pimentón de la vera le da un color y un sabor únicos, aunque poco a poco iréis descubriendo qué especias os gusta más combinar con vuestra carne seca.
- Una máquina deshidratadora de alimentos o
- Un horno
Carne seca en deshidratadora de alimentos
- Colocar las tiras de carne, bien condimentadas, en las bandejas de la deshidratadora de alimentos
- Elegir la temperatura adecuada. En el caso de mi deshidratadora de alimentos, 70º
- Dejar pasar las horas e ir girando la carne en el interior de la deshidratadora de alimentos. En este punto me parece importante señalar que los tiempos dependen del tipo de aparato que se utilice. En mi caso es el Klarstein Fruitcube Mint Edition y necesitó de unas doce horas para que la carne estuviera a nuestro gusto.
En el mercado hay centenares de modelos de todos los precios, la mía costó menos de cien euros, tiene muchas bandejas -que no hay que quitar aunque no se estén utilizando todas- y aconsejo encarecidamente no mezclar alimentos.
Si se está elaborando carne seca, que todo sea carne seca. Si se trata de piel de naranja, pues eso…
Carne seca en el horno
El proceso de hacer carne seca al horno es muy similar al de la deshidratadora de alimentos:
- Precalentar el horno a 70º
- Colocar la carne en una rejilla, sin que los pedazos se toquen entre ellos
- Colocar la rejilla dentro de horno y dejar que la carne se vayan deshidratando. Una buena manera de saber si ya está lista es observar si la carne seca ha adoptado un color que recuerda al café.
Más productos que se pueden secar en una deshidratadora de alimentos
Las posibilidades son asombrosas. Evidentemente, productos con mucha agua como la sandía o el melón no entrarían dentro de la categoría de alimentos que se pueden tratar en una deshidratadora. Sin embargo los resultados son asombroso con col kale, plátano, tomates y todo tipo de hortalizas y frutas.
Sin embargo una de las posibilidades que más nos ha llamado la atención es la de hacer nuestro propio fuet o la de curar nuestro propio queso.
El proceso vuelve a ser extremadamente sencillo:
- Para curar fuet: lo ideal es elegir las típicas butifarras catalanas de cerdo, o, en su defecto, salchichas de cerdo de carnicería. No es necesario congelarlas previamente. Simplemente se espolvorean de pimienta -cuidado, no tienen que quedar rebozadas o el resultado será… muy, pero que muy picante- y se colocar en las bandejas de la deshidratadora de alimentos a 70º, aproximadamente quince horas. Si el fuet os gusta más tierno, hay que retirarlo antes, si os gusta más seco, puede estar un rato más. Todo depende de los gustos.
- En cuanto al proceso de curar queso, de momento lo hemos probado con queso fresco de vaca mozzarella fresca y queso fresco de cabra. En los tres casos hemos untado los quesos en aceite y los hemos sazonado al gusto: uno con orégano, otro con finas hierbas y un tercero con pimentón. Es bastante aconsejable forrar las bandejas de papel absorbente e irlo cambiando, ya que estos quesos sueltan mucha agua.
En este caso el proceso es mucho más largo y requiere de dos o tres días a 70º. No quedan extremadamente curados, pero sí muy sabrosos. En el caso del queso de cabra queda algo muy similar al típico rulo que se puede encontrar en un supermercado.
Como estos productos, especialmente el queso, no tiene conservantes, lo más adecuado es mantenerlo en la nevera. En caso de querer prolongarlo durante más tiempo, lo más aconsejable es utilizar una envasadora al vacío. Para más información puedes visitar esta entrada.
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