Hoy os vamos a hablar de cómo limpiar manchas difíciles de la ropa. Tinta, tomate, chocolate, sangre… si, si, sangre, y vino también. Son un rollo patatero y nos pueden arruinar nuestra prenda de ropa favorita para siempre. Incluso metiéndola en la lavadora y rezando a los dioses nuevos y antiguos, podemos llevarnos la desagradable sorpresa de que las manchas continúen ahí. Tal vez un poco más diluidas, pero orgullosas de permanecer donde cayeron, y sobre todo, de crear en nosotros ese grado de frustración que sólo desaparece con una colada perfecta.
Si te asusta un poco cómo va a salir la ropa de tu lavadora, porque alguna de las prendas ostentaba una o varias manchas difíciles… no te preocupes. Vamos a darte algunos trucos y consejos que te ayudarán, incluso si tienes por familia una horda de bárbaros.
Algunas claves básicas contra las manchas difíciles
- Sin pausa pero con prisa: lo mejor es actuar cuanto antes, ya que si las manchas difíciles se secan, será más complicado eliminarla.
- Si la sustancia es sólida es necesario eliminarla con una espátula para evitar que penetre más profundamente en la ropa y que la mancha sea mayor.
- Si la sustancia es líquida hay que poner un poco de talco por encima para que la absorba, y así pasar un cepillo y quitarla del todo.
- Es mejor no usar agua caliente, ya que a veces ésta hace que las manchas difíciles se incrusten más y sea más complicado sacarlas.
- Para quitar una mancha no hay que frotar de arriba a abajo, sino haciendo movimientos circulares desde fuera hacia adentro.
- Mucho cuidado a los desteñidos. Prueba en una parte escondida de la tela si la puedes frotar con un paño sin que pierda su color original.
Manchas difíciles: aceite y grasa
Si nos ensuciamos al cocinar o al comer nada mejor que espolvorear la mancha de grasa o de aceite con un poco de talco, si es que aún está fresca. Después hay que cepillarla con agua y detergente.
Si por el contrario descubrimos la mancha cuando ya está seca, habrá que sumergirla en dos partes de vinagre por una de agua y dejarla a remojo toda la noche.
Para manchas de grasa pura lo mejor es el limón: sólo hay que poner un poco de zumo sobre la zona afectada y lavarla inmediatamente en la lavadora.
¡La leche! Manchas de tinta…
Pues eso… para eliminar estas manchas difíciles hay que ponerles lo antes posible un poco de leche, dejar en remojo durante un rato y, posteriormente, lavarla con normalidad.
Manchas de café
Buf… es sin duda una de las peores… Su tonalidad oscura hace que penetre más fácilmente en los tejidos y que la mancha sea más difícil de sacar. La mejor manera de hacerlo es mezclar a partes iguales alcohol, agua y vinagre y luego aplicar esa mezcla sobre la zona afectada. Después sólo queda enjuagar.
Si la zona manchada es de lana o de color blanco hay que echarle huevos. No, en serio: en este caso hay que diluir una yema de huevo en agua, frotar suavemente la mancha y aclararla.
Manchas difíciles: el temido chocolate
Probablemente uno de los enemigos número uno de la ropa limpia… Y el truco es el siguiente: agua con gas en la zona manchada, cuanto antes, mejor. Luego hay que darle una pasadita con detergente y enjuagarla. En caso de que la mancha ya se haya secado… remojar en agua caliente con jabón es la mejor solución.
Salsa de tomate
Es el otro terror de las manchas y vuelve a acompañar a los comensales más jóvenes… en este caso hay que utilizar una mezcla de vinagre blanco y agua, y frotar insistentemente. Después habrá que aclarar.
Manchas de vino tinto
El vino tinto es otra pesadilla… se adhiere a la tela y es casi imposible de sacar… Y como una mancha de mora con otra verde se quita… en este caso vamos a utilizar vino blanco. La frotaremos suavemente hasta que desaparezca, aunque también es una buena idea preparar una mezcla de fécula de maíz y limón y aplicarla como si de un detergente se tratara.
Pintalabios y maquillaje en general
En el caso de pintalabios lo suyo es utilizar un poco de vaselina, tiza o pasta de dientes blanca. Sólo hay que dejar actuar unos minutos y aclarar.
Si la mancha es de otro tipo de maquillaje como polvos compactos o colorete, se aconseja dejar la prenda a remojo aproximadamente una hora, con agua y limón. Después tendrás que lavar la prenda como hagas normalmente.
Esas desagradables manchas de sudor
En estos casos lo mejor es frotar las manchas difíciles con bicarbonato y limón. Otro truco es echarle un buen chorro de agua oxigenada antes de meter la prenda en la lavadora.
Las horribles manchas de sangre
Como en otros casos, las manchas de sangre deben limpiarse cuanto antes y con agua fría, ya que la caliente puede fijar la mancha. Se puede añadir un poco de amoniaco al detergente para mejorar la acción de lavado. Y si quedasen restos, lo mejor es añadir una aspirina al agua del aclarado.
Otro truco contra estas manchas difíciles es frotarlas con una mezcla de agua y almidón el polvo y dejarlo hasta que se seque para luego frotar la costra.
El agua oxigenada también puede ser una gran aliada.
Frutas y verduras
Otro rollo patatero, la verdad. Especialmente las frutas y verduras de colores intensos se adhieren a la tela con mayor facilidad. Ante esto lo mejor es poner la prenda sobre una olla con agua hirviendo para que el vapor afloje la mancha. También se puede contrarrestar con un poco de zumo de limón.
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