Cuando, en su día, elegimos poner maravillosas e interminables paredes de azulejos en cocinas o baños, puede incluso que en despensas y lavaderos, estábamos encantados de nuestra buena idea. Porque… si un azulejo se mancha, se limpia, a diferencia de lo que sucedía con el imperdonable gotelé o con las paredes pintadas de pasillos, salón y habitaciones. ¿Verdad? algunos no conocíamos el estuco, otros, llevaban años abusando de él.
En cualquier caso, la decisión ya se tomó, y ahora toca limpiar.
La manera tradicional incluye una escalera, si los azulejos y espejos tocan el techo, un balde con agua y jabón, una bayeta, un trapo para secar o, en su defecto, papel de periódico, que ya decía la abuela que era maravilloso para limpiar cristales, así que, ¿por qué no usarlo también para alicatados?
Evidentemente, habrá que bajar y subir de la escalera varias veces, y vaciar, aclarar, y volver a llenar el balde de agua y jabón, además de enjuagar la bayeta. Bastantes veces.
Por suerte, contamos con una serie de productos «amigos» que nos facilitan la tarea.
Productos para limpiar azulejos y espejos
No hace falta rebuscar en el supermercado, concretamente en su sección de limpieza. Hay muchos utensilios que tenemos en casa y que podemos aprovechar.
- Un cepillo de dientes es muy útil para repasar las juntas de los azulejos, o los bordes de los cristales. Se tarda un ratito, pero los resultados son más que satisfactorios.

- El amoniaco es uno de los mejores productos para eliminar la grasa que se queda adherida a los muebles de la cocina y a sus baldosas. Sólo tiene algunos pequeños inconvenientes: es extremadamente corrosivo, así que no todas las superficies admiten su uso, puede irritar ojos, nariz y boca, con lo que se aconseja diluir en agua, y el olor que deja no es del todo agradable. ¡Pero es un gran aliado contra la grasa!
- El vapor de agua también hace maravillas contra la suciedad. Además es muy económico. El problema es que es un proceso un poco complicado, aunque no por eso voy a dejar de explicarlo: para limpiar el alicatado de la cocina con vapor, hay que poner agua a hervir en una olla a presión. Cuando esté listo, cierra puertas y ventanas y abre la olla para que el vapor salga e impregne toda la cocina. Así se reblandece la grasa y sólo tendrás que pasar un paño húmedo para retirarla con facilidad, y posteriormente secar con un trapo limpio, papel de cocina o el manido papel de periódico
- La pasta de dientes es otro de los trucos secretos para dejar limpios espejos y azulejos. No tiene mucho misterio. Hay que poner pasta de dientes en una esponja húmeda y frotar la superficie que se quiere limpiar. Después habrá que aclarar con una bayeta húmeda y secar.
- También puedes utilizar limpiacristales. Su eficacia está demostrada y el proceso es el mismo: pulverizar, extender y secar con cuidado de no dejar manchas o rayas.
Una alternativa que me ha encantado
Aunque… he estado buceando por el intrincado mundo de la limpieza, y he conocido de primera mano otro truco que me ha enamorado.
Resulta que tengo otro robot, no en mi cocina -aunque lo uso mucho en ella- sino en casi toda la casa. Se llama Kobold, que significa duende en alemán, y lo probé, por vez primera, cuando la experta en limpieza y desinfección, Yani Castro, me hizo una visita en casa.
Resulta que el pequeño limpiacristales, que pesa poco más de 900 gramos, limpia de una sola pasada. Humedece la superficie, limpia la suciedad y aspira el agua sucia. Sin cables, sin mojarse las manos y consumiendo sólo 80 mililitros de agua, con 5 de limpiador.
Igual ya es un poco tarde, pero por favor, no os fijéis en el viento que hacía. Sólo en lo fácil que fue limpiar los cristales de mi balcón. Además, como aspira y seca la humedad a la vez, no hay peligro de que aparezcan las incómodas manchas, una vez seco.
Limpia cristales, azulejos, alicatados, muebles de superficie lisa y espejos
Cualquier superficie lisa, como la de un mueble de cocina, alicatado, azulejo, espejo o vidrio es objeto de limpieza de este pequeño limpiacristales, que además se puede usar con una sola mano, tiene una autonomía de media hora, y cuida el material gracias a los paños de microfibra que vienen en el paquete.
Aquí os dejo algunas fotos del proceso de limpieza de los lugares de mi casa que más dolores de cabeza me provocan. Por supuesto, si queréis más información, podéis utilizar nuestro formulario de contacto.




Si lo buscáis en grandes superficies comerciales… no lo encontraréis. Esto es porque tiene unas características únicas que se tienen que enseñar en vuestra propia casa, con vuestros propios azulejos sucios, mamparas llenas de cal o cristales rebeldes.
Si queréis saber más, sin compromiso, y verlo gratis en casa… usad el formulario de contacto.
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